Sus facciones marcadamente orientales le valieron el sobrenombre «chino». «Doctor» para algunos desprevenidos, «Borges», en la zona del mauricentro. Utilizó sus dones en la etapa pre-navegable y fue uno de los beatos más jóvenes de este santoral. El gestor ingresaba a oficinas públicas imitando a animales como el yaguareté y el tapir mediano. Empedernido lector, tomaba prestados los libros de los locales de la calle Corrientes por la mañana, y los devolvía terminados a última hora. Dicen que en secreto era consultado por las revistas literarias especializadas. Internet y la cultura digital le quitaron mucho trabajo y el santo se las tuvo que ver con una depresión que término matándolo en junio del 2012.
San Juan, gestor
20 jueves Nov 2014
Posted la terlenca
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