Magnificum Sanctórum

Hija de dos tejedoras paraguayas que emigraron al Perú por temas impositivos. Entre las dos hacían 15 años. La niña nació sonriente como un sol y casi 50 kilos de belleza bien distribuida. Bautizada al nacer con el nombre de Miss Urubamba, casi todos le decían Stephanie. A los pocos meses de nacer fue elegida la más bonita de su calle y antes de entrar al jardín de infantes ya era Miss Ollantaytambo. Rápida para las decisiones importantes, la santa tuvo que aprender el idioma antes de tiempo para competir por el concurso provincial, y a los 6 años fué Reina de la belleza de Urubamba y secretaria bilingüe. Compitió al año siguiente para Miss Cusco pero no salió ni entre las princesas; la verdad que ese año se presentaron unas chicas que rajaban la tierra. Menos mal que estudió.

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